
Desodorante sólido lavanda y bergamota
Lavanda y bergamota 50 g.
CO$35000.00
Ingredientes
Manteca de cacao, manteca de karité, aceite de coco, arcilla blanca, glicerina vegetal, ácido esteárico, óxido de zinc, AE lavanda y AE bergamota.
Suavidad, frescura y bienestar natural en cada aplicación ✨
Nuestro desodorante sólido de Lavanda y Bergamota está formulado con una base nutritiva de manteca de cacao, manteca de karité y aceite de coco, que protegen e hidratan la piel de forma natural, incluso después de la depilación.
La lavanda aporta su efecto calmante y relajante, ayudando a mantener la piel equilibrada y libre de irritaciones. La bergamota, con su aroma cítrico y floral, brinda una sensación fresca y revitalizante que perdura durante el día.
A diferencia de los desodorantes convencionales, nuestra fórmula no contiene aluminio, alcohol ni conservantes sintéticos, permitiendo que la piel respire y mantenga su equilibrio natural. El aceite de coco actúa como agente antibacteriano, reduciendo los microorganismos que causan el mal olor, mientras que las mantecas vegetales suavizan la piel y ayudan a mantenerla protegida.
Aplicación:
Toma una pequeña cantidad con los dedos o desliza directamente sobre la piel limpia y seca.
Deja que el producto se funda con el calor corporal y masajea suavemente hasta su completa absorción.
Cantidad recomendada:
Una fina capa es suficiente para ofrecer protección durante el día.
No es necesario reaplicar constantemente, pero puedes reforzarlo en días muy calurosos o de mayor actividad física.
Frecuencia de uso:
Ideal para uso diario.
Puede aplicarse después del baño, mañana y/o noche según preferencia personal.
Precauciones:
Evitar aplicar inmediatamente después de depilar o rasurar las axilas; esperar al menos 12 horas para prevenir irritaciones.
Mantener fuera del alcance del sol directo y del calor excesivo (puede ablandarse, ya que no contiene ceras sintéticas).
Solo para uso externo. Suspender su uso si se observa irritación o enrojecimiento.
Conservación:
Guardar en lugar fresco y seco, preferiblemente en envase cerrado o lata reutilizable.
En climas cálidos, se puede conservar en refrigeración para mantener su textura sólida.




